viernes, 10 de octubre de 2014

Todo me es Nube

¡Amo las Nubes ... las Maravillosas Nubes!

  

Las nubes en sí te regalan un espectáculo cada día, sólo necesitas alzar la vista el cielo y observar. Si lo has hecho, como yo, entenderás el por qué estoy enamorada de los cielos nublados.  



      Nubes de verano esponjosas y ligeras llevadas por el viento, nubes de luz que sonrían al amanecer, nubes gigantescas que al tornarse oscuras generan tormentas, nubes rosadas en la víspera del ocaso. 


        ¡Qué increíble, todo es ciencia que parece magia!… gotas de agua suspendidas en el cielo que podrían transformarse en lluvia, granizo o nieve al antojo del clima. 



          Contemplar las nubes nos pone delante un mundo donde hay tantas formas, colores como movimientos; los movimientos le dan formas, las formas están en movimiento y el movimiento las cambia en cada segundo. 


            Es un universo de formas en continua transformación, eso precisamente, es lo que desde niña me fascinó de estas bellezas meteorológicas.
             

              Los temperamentos poéticos más diversos pueden mimar, según la expresión de Baudelaire, "esas bellezas meteorológicas" (Curiosidades estéticas). 



                Estudiando el cielo de un paisajista, Baudelaire escribe: "Todas esas nubes de formas fantásticas y luminosas, esas caóticas tinieblas, esas inmensidades rosas y verdes, suspendidas y añadidas las unas a las otras, esas hornazas abiertas...




                ... esos firmamentos de raso negro o morado, arrugado, enrollado o rasgado, esos horizontes de luto o chorreando metal fundido, todos esos esplendores se me subieron al cerebro como una bebida espirituosa o como la elocuencia del opio." 




                  Charles Baudelaire, el hombre de las ciudades, el poeta de lo humano, captado de pronto por el poder de la contemplación cósmica, añade: "Cosa curiosa, ante esas magias líquidas o aéreas, no se me ocurrió quejarme una sola vez de la ausencia del hombre."


                  La frase de Jules Supervielle "Todo me es nube y muero de ello", y por otro el poema en prosa -el primero que abre el florilegio- de Charles Baudelaire:



                    -¿Qué amas tú, extraordinario extranjero? 
                    -Amo las nubes. . . las nubes que pasan... allá. . . ¡las maravillosas nubes!
                    #CharlesBaudelaire

                      jueves, 22 de mayo de 2014

                      ¡Nuestros hijos, los mejores maestros!

                      Existen muchísimas cosas que podemos aprender de los niños, de su actitud ante la vida, sólo es cuestión de observarlos cada día.  Nos sorprenderán.  Ayer precisamente reflexionaba sobre cuánto mi hijo Emiliano quiere a otros niña@s cuyos padres no tienen mucho o nada en común con nosotros. Y platican, juegan, se ríen como locos, en fin, comparten muchas cosas.
                      Y es que aunque no seamos afines, podemos convivir e inclusive luchar por metas comunes. La situación se complica con el paso del tiempo, al volvernos "adultos", ya que nos vestimos de desconfianza, prejuicios, negatividad e intolerancia.

                      Bueno, eso aprendí hoy de Emiliano, que es un afortunado por aceptar lo diverso, lo diferente! Y yo una madre feliz de tenerlo a mi lado…

                      Soy una mujer bendecida en todos los sentidos, mis hijos no sólo han sido mi fuente de inspiración y fortaleza, son mis mejores maestros, siempre enseñándome algo nuevo.  Mostrándome lo que está ahí pero que con la rutina se nos llega a olvidar, que siempre hay otra forma de hacer las cosas y que se pueden hacer con imaginación, constancia, ilusión, humildad, ingenuidad, asombro, con esa mentalidad de niños que hoy en día nos hace tanta falta a los adultos…


                         

                      ¡Me encanta seguir aprendiendo!
                      Les mando un abrazo. 


                      Por cierto les comparto esta colaboración de Javier Megias, que tiene que ver mucho con mi reflexión, sobre las cosas que podemos aprender de los niños para ser más creativos.



                      20 COSAS QUE PODEMOS APRENDER DE LOS NIÑOS PARA SER MÁS CREATIVOS

                      Pasamos el principio de nuestra vida intentando dejar atrás la infancia, ser más responsables, aprender esotéricos conocimientos, madurar, etc. Nos esforzamos en convertirnos en esos adultos responsables e independientes que admiramos… solo para darnos cuenta que hemos perdido por el camino todo aquello que realmente era especial y divertido.
                      Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido
                      Existen muchísimas cosas que podemos aprender de los niños, de su actitud ante la vida, la forma de enfrentarse a problemas, su decisión… Aún no hemos entendido que realmente no tenemos que esforzarnos en aprender a ser creativos e innovadores, sino que únicamente debemos recordarlo.

                      1.  

                      Pon el corazón en lo que hagas. Da igual, que estés jugando, corriendo o montando un puzzle. En ese momento es lo único importante, así que disfrútalo con todo tu ser, energía y pasión.
                       2.

                      Sé flexible y adaptable. Da igual que al principio no te salga y te frustres. Al final lo conseguirás, la clave es seguir intentándolo y explorar otras formas diferentes… al final serás capaz.
                       3.

                      Deja atrás tus prejuicios. Si olvidas tus ideas preconcebidas podrás descubrir que el mundo es mucho más fácil y atractivo, y que está lleno de posibilidades.
                       4.

                      Tienes que divertirte. Aburrirse es aburrido. Si no te diviertes, es que algo estás haciendo mal. Aunque sea con un palo y una piedra, siempre es posible pasarlo bien. La clave está en tu imaginación.
                      5.

                      El mundo está lleno de cosas asombrosas. La ilusión por descubrirlas es una de las mejores motivaciones que hay. No hay nada malo en asombrarse y expresar genuina ilusión, sino más bien lo contrario. Es el principio de algo apasionante, así que no tengas miedo de explorar.
                       6.

                      Compartir es divertido. Aunque jugar sólo está bien, lo mejor es compartir tus juguetes con otros niños. Juntos podemos descubrir más cosas que solos, y además es un proceso más divertido
                       7.

                      Si te caes, levántate. Aunque te hayas hecho daño y te duela, tras llorar un poco hay que levantarse, y volver a intentarlo. Estar lamentándote hace que te pierdas cosas divertidas. No tengas miedo a equivocarte, es sólo un paso en el camino.
                       8.

                      No tengas miedo a relacionarte. La vergüenza sólo sirve para no hacer cosas. Conocer a otros como tú, jugar con ellos y pasarlo estupendamente bien vale el esfuerzo.
                      9.

                      Expresa tus emociones. Tanto si eres absolutamente feliz como si estás triste, déjalo salir. Te sentirás genial, y aprenderás a reconocer y aceptar tus emociones. Si las dejas dentro, acabarás por no ser feliz.
                      10.

                      Mira las cosas como si fuera la primera vez que las vieras. Tu mente está llena de posibilidades, así que celebra lo extraordinario y elimina tus prejuicios.. lo que te llevará a ser capaz de encontrar nuevas ideas y posibilidades.

                      11.

                      Sé honesto. La verdad es tu mejor aliada, así que siempre di lo que sientes o piensas. Aunque a veces puede ser duro escucharlo, la gente confiará completamente en ti… así que míralos a los ojos sin pestañear y dilo.
                       12.
                      Tus límites están en tu mente. No dejes que nadie te diga qué puedes hacer y qué no puedes hacer, las primeras limitaciones están en tu cabeza. Si encuentras barreras, acabarás por encontrar una forma de superarlas… pero si no lo intentas, seguro que no lo conseguirás.
                       13.

                      Aprender cosas nuevas es genial. Todo conocimiento es una nueva pieza a utilizar al resolver problemas y divertirse, no importa sobre qué sea. Cuantas más cosas sabes, más posibilidades hay.
                       14.

                      No te preocupes por hacer el ridículo. Es una censura autoimpuesta que sólo sirve para dejar de hacer cosas. Atrévete y olvídate de los demás. Puede que no seas el que mejor baila o pinta, pero sabes divertirte… así que hazlo.
                       15.

                      Disfruta de cada momento. Da igual si estas en la escuela, en casa o en el parque. Todo es juego y emoción, así que olvídate de las etiquetas (trabajo=aburrido) y encuentra el lado divertido de las cosas.
                       16.

                      No le hagas mucho caso a los “mayores”. Muchos han olvidado cómo divertirse, así que no te preocupes. En realidad sienten envidia porque les encantaría tirarse en el suelo contigo y ponerse perdidos de pintura.
                       17.
                      Pregunta lo que no sabes, y si lo necesitas, pide ayuda. Es normal que no lo sepas todo, y la vergüenza a preguntar es una tontería que sólo te hace permanecer ignorante. Si algo no te sale, levanta la cabeza y pide ayuda.  ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Que te quedes como estas
                       18.

                      Busca lo sencillo. No pierdas tiempo en cosas complicadas o inútiles. La clave es eliminar todas aquellas cosas superfluas o que no te interesan de la ecuación, y centrarte en la base.
                       19.

                      Descansa cuando estés cansado. Si ya no te quedan energías, lo único que vas a conseguir va a ser enfadarte. Busca un sofá cómodo o el regazo de la persona que tengas al lado y da una buena cabezadita. Los problemas se ven mucho más sencillos después.
                       20.


                      La vida es más fácil de lo que crees. Toda esa obsesión por lo que sucederá en el futuro, o por lo que pasó hace tiempo no sirve de nada. Vive en el ahora, disfruta de cada momento y apóyate en las que personas que te quieren.
                      http://javiermegias.com/blog/2012/07/20-cosas-que-podemos-aprender-de-los-ninos-para-ser-mas-creativos/

                      lunes, 5 de mayo de 2014

                      Ventana de Sueños

                      La Ventana.
                      A través de la ventana vemos pasar la vida. La ventana es una metáfora y a la vez un símbolo. Su propia forma, su esencia originaria da sentido literario a su existencia: simplemente una abertura en la pared para dejar entrar la luz, para poder ver lo que nos rodea.
                      Pero ventanas hay muchas y de muchas formas, también aquellos medios de comunicación que representan el papel de la gran ventana indiscreta de nuestro tiempo, a través de las cuales podemos formarnos una opinión, ampliar nuestro conocimiento, indagar historias de la vida cotidiana como son el cine, la televisión, el internet. Otras ventanas se convierten en espacios por donde desfilan sentimientos y emociones como los libros, las diferentes formas de expresión artísticas de pintores, escultores, músicos y demás creadores de mundos imaginarios.

                      También existe el espejo, que de alguna manera es también una ventana a la que nos asomamos y en la que solamente nos vemos a nosotros mismos, pero a través de la cual el tiempo pasa más crudamente.
                      La fotografía constituye otra ventana para apropiarnos del mundo, establece un juego permanente con la mirada y con todos los utensilios que puedan convertirse en una prolongación de esa mirada.
                      La ventana es una zona intermedia de comunicación entre el interior y el exterior, desde alguien que mira al objeto mirado, un espacio de comunicación, una forma de asomarse a la vida de los demás… es simplemente el encuadre por el que vemos el mundo.
                      “Personifica la mirada, la curiosidad, la indiscreción, la espera vana y también la búsqueda de la verdad. Pero sobre todas las cosas tal vez la ventana haya sido la compañera más fiel de generaciones de melancólicos, de enamorados, de amantes traicionados. La nostalgia, la melancolía y, en definitiva, la soledad, acompaña a todos aquellos que pasamos gran parte de nuestras vidas mirando a través de una, de cualquier ventana”.
                      (Rosa Olivares/ “A través de la Ventana”/ Imagen y Cultura nº 26, Mayo / Julio 2007).
                       

                      Ventana de Sueños.
                      Como todos sabemos la visión a través de La Ventana depende de si la ventana es grande o pequeña, si tiene muchos o pocos cristales, si el vidrio es opaco o claro, si la ventana da cara a una calle o a un patio.
                      La Ventana de Sueños, es un espacio donde contaré historias en imágenes, textos, de mis sueños y pasiones que son los de muchos y que me hace muy feliz compartir … Un viaje por aquello que me hace sentir la plenitud de la vida y el cuál no disfrutaría si no me siento acompañada.
                      Aunque por supuesto, las escenas que se desarrollen en la “Ventana de Sueños” dependen en realidad del ángulo, el estado de ánimo y la capacidad de asombro con que cada uno de Ustedes vean estas historia.  La idea es que fluya la belleza y dejarse llevar…

                      Tras la ventana
                      Tras La Ventana te observo. Grande y pequeño a la vez. Pienso que debes ser el principal motivo para la realización de cualquier sueño, por muy amplio e intangible que este sea.
                      Al plasmar mis pensamientos, La Ventana está romántica empañada por el frío viento de este año en pañales, pero eso no evita que te mire con asombro y compruebe que todo esfuerzo vale cuando persigue regalarte un mundo indiscutiblemente hermoso.
                      Pero como buscar hermosura ante los inevitables tonos grises de la vida. Como imaginarse siquiera rescatar la ingenuidad y la espontaneidad de tu intensa mirada para que uno pueda preciarse de ser sensible ante los acontecimientos cotidianos.
                      Creo firmemente que todo depende de la actitud con la que uno vea el mundo. Esa apertura de criterio, esa posibilidad de ventilar espejismos y aclarar inquietudes, ese positivo deseo de profundizar en los hechos.
                      La Ventana siempre ha sido para mí fuente de conocimiento, una fiel compañera en la aventura de descubrir cuanto me rodea. Recuerdo cuanto peleaba que me concedieran un cuarto con visión al exterior y cuando por mala fortuna me tocó una habitación completamente cerrada. Cuanta desesperación a pesar de contar con mis propias fuentes de comunicación.
                      Por eso mi obsesión por los espacios y criterios abiertos. Por eso estoy convencida de que La Ventana puede llevar esperanza aún a los reclusos. Esos que no poseen otra cosa más que su libertad de pensamiento.
                      Al concluir la tarde, hecho una ojeada más al exterior. Advierto una multitud en la calle. Camina vacilante y aturdida por una ciudad donde los problemas crecen y las soluciones  tardan. Nadie percibe mi inquieta mirada.
                      Entonces te vuelvo a encontrar, tu sonrisa se eleva sobre aquellos seres sin rostro. Aquellos que no saben arrebatarle a la naturaleza sus encantos, esos que viven monótonamente atormentados por la crisis del universo. Entre todos ellos sólo tú pareces entender mi pasión por la vida. Sólo tú que has logrado conservar ese valioso corazón de niño.

                      Adriana Vázquez Jaramillo/Revista  “A través de La Ventana”/Enero 1994.

                      Florecer y aceptar las diferencias

                      Hola, buen día!! Florecieron mis agapantos... y eso me puso muy feliz, sin embargo, encontrarme en la red con claras muestras de intolerancia, me regresa a la cruda realidad de este mundo virtual.


                      Todos pensamos diferente, de acuerdo a nuestra educación, al ejemplo de nuestros padres, al lugar en que crecimos. Algunos tenemos una religión, tuvimos la oportunidad de ir la Universidad, pero eso no cuenta, si no aprendemos a respetar los distintos puntos de vista de las personas, creyendo que lo que pensamos es la única verdad.

                      ¿Quién soy yo para decirle a los demás que tienen que hacer, cómo deben pensar, qué actitud deben tomar ante la vida?. Uno comparte lo que le ha funcionado, pero nunca con el afán de imponer nuestro juicio, nuestra ideología o nuestros gustos.

                      Lo que siempre defenderé es el derecho a opinar, a decidir qué camino vas a tomar, a expresar libremente tus ideas... pero hasta en eso hay límites, si se pierde el respeto y se hace uso de la violencia verbal, entonces no hay posibilidad de acuerdo en ningún tema que busque mejorar nuestro entorno.

                      Y bueno, ya me desahogué, realmente no me afectan como antes los comentarios insulsos, necios, enfadosos que te encuentras en la red, pero tenía ganas de opinar y bueno va para quien se ponga el saco. 


                      Ahora les presumo mis flores, este año volvieron a florecer mi agapantos, regalándome ese color violeta azulado que tanto amo en las flores y en todo. Les confieso que apenas aprendí que se llama agapanto, un lirio de origen africano conocido como la planta del amor.  ¡Qué tal!! 

                      ¡ Cosas simples que me hacen feliz y que agradezco! 

                      Les mando un abrazo!